No son pocos los casos de fraudes que hemos visto a lo largo de los últimos años. El uso más extendido de la tecnología de análisis de datos y una mayor conciencia sobre la necesidad de controlar y auditar los movimientos de las grandes corporaciones, han sacado a la luz algunos de los casos más resonantes de fraude y malversación de fondos corporativos.
Hacemos un repaso por tres de los casos más resonantes y que causaron más impacto en la opinión pública.
1. ENRON
El primero de los escándalos de alto perfil que abrió la década del 2000.
una corporación integral con sede en Houston y con intereses en negocios de servicios, energía y productos básicos.
¿Qué sucedió? Una asociación ilícita entre el CEO Jeff Skilling y el ex CEO Ken Lay, en la que se las ingeniaron para mantener enormes deudas por fuera de los balances de la compañía.
El resultado: los accionistas perdieron 74.000 millones de dólares, miles de empleados e inversores perdieron sus cuentas de jubilación y muchos empleados perdieron sus trabajos.
¿Cómo los atraparon? Un denunciante interno Sherron Watkins dio cuenta de la maniobra, mientras que los altos valores alcanzados por las acciones alimentaron sospechas en forma externa.
El proceso que siguió dio como resultado la quiebra de la compañía, mientras que la consultora externa de gran prestigio, Arthur Andersen fue declarada culpable de haber manipulado las cuentas de su cliente Enron.
Como dato curioso, la revista Fortune había destacado a Enron como la empresa más innovadora de los Estados Unidos durante ¡6 años seguidos!.
2. AIG- American International Group
Un escándalo de grandes magnitudes golpeó en 2005 a AIG, el grupo decano en seguridad y salud.
¿Qué sucedió? Hank Greenberg CEO del grupo realizó una serie de maniobras fraudulentas, como registrar préstamos como ingresos, direccionar compulsivamente a sus clientes a empresas aseguradoras con las que AIG mantenía acuerdos de liquidación; e inflar el precio de las acciones de AIG a través de sus operadores bursátiles.
El resultado: un fraude contable de grandes proporciones, con pérdidas del orden de los 4 mil millones de dólares. El ilícito involucró además la manipulación de licitaciones y precios de acciones.
¿Cómo los atraparon?
Una investigación de la SEC americana (Comisión federal de Valores) se activó al recibir una denuncia interna de carácter anónimo.
Tras la investigación, las sanciones incluyeron entre otras, la obligación de firmar varios acuerdos entre AIG con la SEC y distintos fondos de pensión de los estados de Ohio y Luisana por más de 1000 millones de dólares. Greenberg fue despedido, aunque no enfrentó hasta el momento cargos penales.
3. Lehman Brothers
La firma de valores una vez valorada como la «más admirada» por la revista Fortune, protagonizó un escándalo de altísimo perfil durante 2008.
¿Qué sucedió? Ejecutivos de la firma en conjunto con auditores cómplices de la empresa Ernst & Young escondieron más de 50 mil millones de dólares en préstamos disfrazados de ventas.
El resultado: Vendieron activos tóxicos a bancos de las islas Caimán, con un eventual compromiso de re-compra. Crearon la impresión que tenían unos USD 50 mil millones más en efectivo y la misma cantidad menos en activos tóxicos, de lo que realmente tenían.
¿Cómo los atraparon?
La empresa quebró, produciendo la bancarrota más grande en la historia de los Estados Unidos. No obstante, la SEC no los procesó por falta de pruebas.