Inteligencia artificial. Cadena de bloques. Internet de las cosas (IoT). Cada vez escuchamos hablar de nuevas tecnologías y cómo agregan más valor. Los auditores que lideran la profesión llaman a esta transformación digital el «futuro de la auditoría».
La tecnología basada en datos revolucionará la profesión, tanto por el conocimiento potencial que se puede ganar como por la oportunidad de simplificar flujos de trabajo y aumentar la productividad.
Según una encuesta de investigación a directores ejecutivos de auditoría globales realizada por Deloitte en 2018, la función de auditoría interna está innovando en áreas tales como el análisis de datos avanzado, la automatización de procesos mecánicos (RPA) y la creación interactiva de informes visuales, entre otras. La encuesta cita que el 71% de los ejecutivos piensan incrementar su inversión en innovación.
Estar a la cabeza de los cambios tecnológicos es lo que les diferencia del resto que se queda atrás. Hemos visto una tendencia entre los usuarios de programas de análisis de datos a medida que van pasando desde modelos de análisis tradicional y análisis según sean necesarios a procesos automatizados de supervisión continua. Al usarla tecnología para reducir el trabajo manual, los auditores cubren más terreno en menos tiempos, en diferentes áreas del negocio.
Por ejemplo, la inteligencia artificial (AI) surgió de prácticas empleadas por profesionales de la auditoría. La inteligencia artificial, como todos sabemos, amplía el potencial de las tareas de tecnología de la información, tradicionalmente realizadas por personas. Imita comportamientos humanos inteligentes, evoluciona automáticamente y se ajusta continuamente. Como en otros campos, en la auditoría, la inteligencia artificial no es suficiente y todavía se necesitan personas que preparen los datos, realicen los análisis exploratorios iniciales e interpreten los resultados. Asimismo, cadena de bloques, aprendizaje automático, informática en la nube, son ejemplos de tecnologías emergentes que tendrán un impacto significativo en el futuro de la auditoría.
La evaluación e implementación de estas tecnologías emergentes debe empezar por realizar las preguntas correctas; cosas que debería barajar:
1. ¿Cómo se integra la nueva tecnología con los objetivos empresariales?
Es esencial reunirse para revisar los objetivos empresariales y evaluar si la tecnología se ajusta a los objetivos que se desean alcanzar. Es importante contar con el apoyo de la dirección para implementar nuevas tecnologías con éxito. Baraje el riesgo, la inversión y la interrupción de servicio asociados con la adopción de una nueva solución.
Por ejemplo, a medida que las organizaciones aprovechan nuevas tecnologías, se crean más datos. Para prevenir pérdidas, los auditores deben comprender el impacto de los controles informáticos de seguridad cibernética. La clave de adoptar con éxito una solución tecnológica nueva es la comunicación. En la reunión inicial deberían incluirse las partes interesadas, el departamento informático y el equipo de auditores.
2. ¿Qué habilidades se necesitan para implementar la nueva tecnología?
Aunque las ventajas de adoptar una nueva tecnología sean evidentes, siempre hay un factor humano que debemos tener en cuenta. ¿Tenemos especialistas en la empresa que puedan liderar la implementación? ¿Qué formación se necesita para garantizar que el personal use esas herramientas efectivamente para lograr que la inversión sea rentable? ¿Existe un presupuesto disponible para formación?
3. ¿Cómo se integrará esta nueva tecnología con otros sistemas y procesos en su organización?
Los encargados de encontrar una solución deben elegir una que conecte fácilmente con las otras. La capacidad de integrarse fácilmente con otras tecnologías crea la oportunidad de reunir áreas de auditoría tales como finanzas, operaciones y sistemas informáticos. La posibilidad de aprovechar los datos de estas áreas y reunirlos en una sola auditoría, simplifica el proceso y evita trabajar con datos aislados.
Cuando la información fluye libremente entre las distintas oficinas, los auditores pueden proporcionar información más precisa sobre los riesgos y los procedimientos. Una solución integrada permite que los auditores aprovechen datos anteriores. La integración de todos los sistemas de la organización, nuevos y existentes, crea una visión consolidada de los datos, permite identificar tendencias y patrones, y ayuda a implementar cambios rápidamente.
Adoptar una nueva tecnología puede resultar abrumador, pero las ventajas potenciales valen la pena. Un enfoque bien planificado e integrado puede aumentar la productividad y darle una ventaja competitiva.
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